Que lejanos se ven aquellos tiempos en
los que la gente, con más notoriedad en los pueblos, era agradable y
generosa. Ahora sólo hay miradas desconfiadas y ambientes gélidos.
Los sindicatos estaban unidos con los trabajadores y se preocupaban
por la justicia en el ámbito laboral: la huelga del metal, la lucha
en los astilleros, las minas, etc.
Ahora con los principales sindicatos
sobornados, la clase política corrompida hasta la médula, los
medios de comunicación con su desinformación partidista y una
educación dirigida a una economía de consumo y al materialismo. Han
conseguido que seamos incapaces de ser solidarios y unirnos en contra
de tanta inmoralidad, continuos abusos de poder, insultos al sentido
común y tantos etcéteras que están llevando a los ciudadanos a una
falta total de ilusión, de esperanzas de futuro, depresión,
suicidio (quién conduce a alguien al suicidio es un asesino) ¿Qué
futuro vamos a dejar a los jóvenes en España?
El mundo no está amenazado por las
malas personas, sino por aquellos que permiten la maldad. Albert
Einstein.
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